Frankie Bunge diseñador y constructor de Pueblo Estancia La Paz.

Hace menos de una semana que asistimos a la inauguración de este excelente campo de golf en las cercanías de Ascochinga y quisimos tener en nuestro medio la palabra de su diseñador y constructor Frankie Bunge.

“El desafío comenzó en enero del 2011 cuando el comité ejecutivo del fideicomiso La Paz nos encarga la difícil tarea de evaluar si el área determinada para el golf dentro del desarrollo era factible”.

“El terreno natural era sumamente valioso, tenía casi la mitad de su recorrido dentro del parque construido por el prestigioso diseñador francés Charles Thays hace casi 200 años, por encargo de Julio Argentino Roca. Poseía también espacios en un área de gran carácter topográfico en la sierra, y otra de belleza equivalente a orillas del río Ascochinga”.

“Nos trazamos distintos objetivos en el parque, la sierra y el río. En el parque intentamos que los hoyos se complementaran y mimetizaran con el entorno. No creamos ninguna barrera que defina donde termina el campo para que la escala y la amplitud le den majestuosidad a los hoyos de golf y los movimientos de suelo no interfirieran con las añosas especies arbóreas, ni impidieran las impactantes vistas que a nuestro humilde entender había buscado Thays”.

“En la sierra ya el modelado en fairways y greens fue de mayor escala. Se intentó evitar las áreas ciegas y editar dentro del espacio de juego lo que ocurría topográficamente en el entorno. Se buscó tratar de mostrar lo más posible el paisaje natural increíble de las sierras de Córdoba y que jugaran dentro  del recorrido los desniveles, las islas de plantaciones nativas y las formaciones rocosas”.

“En el río Ascochinga procuramos que el agua estuviera siempre en nuestro espacio visual y que formara parte del juego. Disfrutar de los sectores donde el río es protagonista con el sonido de las aguas en zonas de tees y greens y que esté presente en aquellas áreas del campo donde generalmente permanecemos más tiempo”.

“Nuestro siguiente dilema fue crear algo distinto desde el punto de vista arquitectónico en un área donde el golf es más importante que en cualquier otra parte de nuestro país. Villa Allende es la capital del golf sin duda y su club, su campo y el Abierto del Centro están ricos de historia y viven en el corazón de la gente. El Potrerillo de Larreta es un fiel ejemplo de lo que son muchos otros campos cordobeses donde las sierras de Córdoba y su topografía le otorgan al campo una singular belleza. Valle del Golf es un diseño de calidad de un prestigioso arquitecto internacional como es Jack Nicklaus, que incorpora valiosos elementos como la estrategia y el concepto del riesgo y recompensa en su recorrido”.

“Frente a esto, qué podíamos hacer en Pueblo Estancia La Paz? donde los campos del área nos ponía una vara muy alta y pretendíamos mostrar que con esfuerzo y trabajo en equipo se podía lograr un producto de calidad, que pudiera ser comparado con otros de nivel en la zona e intentar alcanzar standards de calidad internacional”.

“Allí fue que entendimos que con el ejemplo de los otros campos del área que ya mencionamos y otros de gran importancia en Córdoba, nos empujaban a un solo camino. Respetar el entorno, la historia y a intentar ser innovadores, si fuera posible desde el punto de vista del diseño. No atarnos a un estilo y acompañar la diversidad del paisaje de Estancia la Paz con elementos de diseño diferentes. Crear un campo estético, estratégico y respetuoso con la historia, pero al mismo tiempo que sea competitivo para los buenos jugadores y accesible a todos los niveles”.

“Para ello utilizamos bunkers de todos los estilos que se adapten al terreno y nos apoyamos en la severa topografía para darle carácter a greens y fairways. Incorporamos lagos y arroyos artificiales a los existententes en el parque. Agregamos áreas nativas de herbáceas y rocas en los hoyos de sierra. Trabajamos las áreas del río defendiendo el campo con formaciones rocosas y delimitando el río con el campo con playas, orillas y acantilados. Creamos tees elevados sobre pircas para incorporarlos al paisaje de sierra y crear una plataforma de lanzamiento de carácter y vértigo”. “Agregamos “waste-bunkers” con herbáceas dentro de los mismos. Agregamos un bunkers de paredes de durmientes a los bunkers tradicionales, y a los “rivets” creados con paredes de panes de pasto. En síntesis intentamos defender que los elementos arquitectónicos son conceptos y que en el diseño la única regla que para nosotros existe, es que no hay ninguna”.

“Tratamos de ponerle pasión al detalle constructivo e intentamos que cada una de las modificaciones parezcan naturales y pasen desapercibidas al mezclarse con el paisaje”. “Intentamos ser fieles a Córdoba, a su paisaje y su rica historia golfística. Pero sobre todo ser fieles a nosotros mismos y estar orgullosos y emocionados por un trabajo realizado por argentinos con todo lo que eso significa para cada uno de los que participó en esta obra”.

“Por último queremos agradecer a los dueños del proyecto en habernos dado completa libertad en cuanto al diseño y todos los recursos para realizar la obra, y a la gente del área por el compromiso asumido en la construcción del campo”.

Frankie Bunge
Titular de Golf